Creación, realitzación y interpretación Shaday Larios, Jomi Oligor.
La Máquina de la Soledad es un homenaje al objeto-carta y al correo postal. Esta máquina es la amplitud de un instante hecho de una tecnología precaria, diminuta, invisible, que se activa cada vez que hay tinta entre las manos, de frente un papel, una distancia y una ausencia. Sus embragues son memorias que se van escribiendo con cada correspondencia recuperada en rastros de México y España, con la arqueología de objetos, imágenes y anécdotas insólitas investigadas con escribanos, carteros jubilados, archivos y trabajadores de correos.
La máquina es un documento deshojado en un espacio de micro-paisajes e inventarios de lo ínfimo revelador que hay en los afectos que resguarda la materia. Un viaje íntimo para 46 espectadores.