También en el circo hay modas. Últimamente no hay espectáculo que no presuma de modernidad que no incluya un número de telas acrobáticas. La primera sorpresa que depara 'Nu', la nueva producción del Circ d’Hivern, es que su director, Quim Quiron, se olvida de las estéticas bandas y haya incorporado un número muy poco frecuente: el aéreo basado en la fuerza capilar. Para entendernos: una acróbata colgada únicamente por su mata de pelo. El montaje discurre por cierta atonía, punteado por algunas imágenes de poética sencillez, notas de cándido humor y prescindibles confesiones personales de los artistas, cuando un traje autoinflado (los de “humor amarillo”) y un divertido desencuentro con las leyes de la física nos descubre la originalidad del circo sin ornamentos, puro, esencial, sin fronteras entre la acrobacia y el gag.
Pero es la excepcional Ingrid Esperanza la que marca la diferencia con su sorprendente ingravidez y especial noción del equilibro. Colgada de su cabello, esta artista parece negar la gravedad con una danza en la tenue atmósfera de la luna. Máximo esfuerzo para hacernos creer que levita, que se mueve envuelta en una burbuja. Una coreografía hipnótica y mágica que por ella sola vale la visita al Ateneu Popular 9 Barris.
Dirección: Quim Girón. Dramaturgia: Carlota Grau. Con: Quim Girón, Xavi Sánchez, Anna Aro, Ingrid Esperanza y Joan Català.