Entra un hombre aún joven y explica que va a morir. Que está muerto. Así empieza la obra de Jean-Luc Lagarce, un texto que entró en el repertorio de la Comédie Française de la mano de Michel Raskine. Aquí 'Juste la fin du monde' ('Només la fi del món') se presentó en 2003 en un montaje dirigido por Roberto Romei. Una propuesta diametralmente opuesta a la visión que tiene Oriol Broggi de este drama sobre la incomunicación. En la producción de La Perla 29 domina la 'gravitas' y la necesidad de subrayar la forma, las particularidades de un lenguaje que hace del titubeo y la rectificación un recurso psicológico. Una propuesta que prescinde de la ironía que se podría leer entrelíneas y fuerza un tono severo y fúnebre en unas relaciones humanas que el autor –en un texto sin acotaciones– quizá ha contemplado con algo más de cotidianidad.
Ajeno a las dudas que podría despertar la autoconsciente dirección de Broggi, es justo reconocer la sólida respuesta del reparto, absolutamente entregado a la intensidad exigida. No es el único reto al que se enfrenta en una obra articulada como una sucesión de largos monólogos. Excelente respuesta colectiva en la que destacan David Vert (el protagonista), Clàudia Benito (la hermana) y Muntsa Alcañiz (la madre).
Texto: Jean-Luc Lagarce. Dirección: Oriol Broggi. Traducción: Ramon Vila. Con: Muntsa Alcañíz, Clàudia Benito, Màrcia Cisteró, Sergi Torrecilla, David Vert.