Julio Manrique y David Selvas son viejos conocidos. Han trabajado muchas veces codo con codo, bien como actores, en montajes tan míticos como el 'Julio César' de Àlex Rigola. Bien con Julio como director, como en 'L'hort dels cirerers'. Ahora han decidido unir fuerzas a través de la compañía La Brutal, que capitaneaba Selvas y a la que se acaba de unir Manrique. Se estrenan con un Shakespeare, 'Timó d'Atenes', que hace dos décadas que nadie ha montado, que además inaugura la undécima edición del festival dedicado al mejor escritor de todos los tiempos, en la Biblioteca de Cataluña. Vamos, que van fuertes.
Selvas, de hecho, se enfrenta a su primer Shakespeare como director. Hace unos meses se decidió y, con su socio, empezaron a buscar. De entrada, pretendían hacer una comedia, "una cosa luminosa", estilo 'Mucho ruido y pocas nueces'. Pero, como dice Manrique, "nos parecía una tontería hacerlo ahora, en el momento en que vivimos". Así que fueron a parar a 'Timó d'Atenes', en el relato de este hombre generoso, espléndido y rico que lo pierde todo. Manrique dice que es "la historia de una decepción", que Selvas mantiene en Grecia, aunque en una época contemporánea, con la crisis, las manis en la plaza Sintagma, etc.
"Timó ve que el mundo no funciona y cree que hay que inventarse algo nuevo", afirma Manrique, consciente de que interpreta "un personaje desolador", un idealista que cree en la amistad, "un personaje excesivo que no conoce el camino del medio" y que acaba en el infierno de la vida.
Selvas nos avisa que Manrique hace "un viaje sideral", con un principio que compara al flamante inicio de 'La gran belleza' y un desarrollo como el de 'El rey pescador'. El director dice que ha levantado un montaje "muy argentino", es decir, de interpretaciones dinámicas, y concepción sucia, con los actores pisándose los unos a los otros. A la hora de adaptarla, Selvas concentra a los personajes en los "amigos de verdad" de Timón. "Shakespeare la escribió como una fábula y si no vigilas, Timó puede quedar como el tonto del que todos se aprovechan", añade Manrique.
El actor nos informa que el autor inglés escribió la pieza "enfadado", y que muchos han visto en ella una especie de venganza hacia los poderosos de su tiempo. Sin embargo, 'Timó d'Atenes' tiene una gran potencia lírica, aunque se trate de "una obra imperfecta". Y contiene una crítica social, con escenas que dejan a Ada Colau como una floja. "Cortad los cuellos a vuestros acreedores", dice Timó.