Autor: Gustave Flaubert. Director: Ángel Alonso. Con: Belén Fabra.
La fascinación que Emma ha ejercido durante años tiene que ver en cómo Flaubert situó el deseo de la mujer al mismo nivel del del hombre en una reivindicación de género con la que muchas mujeres se han sentido identificadas. Una fascinación no tan vigente entre nosotros en un folletín que explica las pasiones amorosas de una mujer que persigue su mito de niñez y vive prisionera en un matrimonio sin pasión.
No es fácil trasladar el alma de Emma Bovary a un monólogo de una hora, pero entendemos que la versión de Ángel Alonso sintetiza muy adecuadamente su peripecia vital e incide en la reivindicación femenina que es deriva en un relato que, leído , tiene algo de partitura vocal. Una música que no encontramos del todo afinada por Alonso, también director, en una Belén Fabra con presencia y buen movimiento y magníficamente vestida por Ramon Ivars, pero con un fraseo algo monótono, sobre todo en los primeros veinte minutos.
No es fácil trasladar el alma de Emma Bovary a un monólogo de una hora, pero entendemos que la versión de Ángel Alonso sintetiza muy adecuadamente su peripecia vital e incide en la reivindicación femenina que es deriva en un relato que, leído , tiene algo de partitura vocal. Una música que no encontramos del todo afinada por Alonso, también director, en una Belén Fabra con presencia y buen movimiento y magníficamente vestida por Ramon Ivars, pero con un fraseo algo monótono, sobre todo en los primeros veinte minutos.