Obra que muestra como la poesía puede cambiar a las personas y como setenta años después de la muerte de Federico García Lorca aún sufrimos situaciones de represión por razones ideológicas. La obra nos sitúa dentro de la prisión donde un activista ha sido detenido por participar en una manifestación que acabó con altercados y un guardia civil perdió un ojo. Pedro espera el juicio en prisión y aunque tiene cuartada la guardia civil lo presiona y maltrata. Esta situación le provoca una depresión que no le deja ni comer, entonces le asignan un psicólogo para revertir su situación. Este resulta ser un apasionado de la poesía y en concreto de Lorca. La casualidad hace que la poesía Lorquiana sea una herramienta para sacar al paciente de la depresión y finalmente se crea un paralelismo entre el preso y el propio Lorca. La relación con la guardia civil, la denuncia al régimen y al sistema, la traición de su hermana, la tortura y … esta obra no habla de Lorca pero siempre está presente. Sus escritos y poemas hacen avanzar la acción de tal manera que se convierten en situaciones del preso, en sus sueños o en sus miedos.
Dirección y dramaturgia: Pedro Victory y Josuè Guasch. Interpretes: Pedro Victory y Josuè Guasch.