Esto es un cuento macabro. Lo dice un personaje de 'Les cigonyes venen de Tailàndia'. Y un juego sobre la verdad y la mentira. Un entretenimiento social del que quizá participa el espectador sin haber sido invitado oficialmente. Una sospecha que se acrecienta por la explícita voluntad de la autora -y directora- de forzar la credibilidad de la trama para que el grand guignol que ha creado funcione hasta el final. Un elaborado artificio que le resta veracidad a sus criaturas y conflictos. Blanca Bardagil ha intentado trasladar al escenario el ingenio literario y el efecto sorpresa de un cuento breve, sumando giros y más giros argumentales hasta desembocar en un sorprendente desenlace.
Los miembros de Els McGregor Teatre se mueven con cierta comodidad entre la comedia de costumbres, la tragicomedia millennial -y la losa de la precariedad-, el thriller y la metáfora matriarcal con soluciones que podrían encajar en 'The Wicker Man'. Pero son interpretaciones sometidas a la superestructura aportada por la autora. Había más sustancia actoral en una propuesta tan valiente como 'Potser', montaje en el que también participaron Laura Riera y Lara Correa.
Autoría y dirección: Blanca Bardagil. Intérpretes: Laura Riera, Boris Cartes, Lara Correa, Xavier Alomà.