Autor: Harold Pinter. Traducción: Jordi Malé Pegueroles. Dirección: Guido Torlonia. Con: Alicia González Laá, Pep Planas, Javier López.
No parece que haya dudas acerca de que el paso del tiempo disminuye la pasión sexual en las parejas, incluso cuando no hay niños de por medio. Y para recuperar la pasión, Sarah y Richard ponen mucha imaginación a través de un acuerdo que les permite tener amantes y hablar de ellos con total sinceridad y aparente naturalidad. La obra de Harold Pinter esconde más de lo que cuenta. Es una mirada sobre el mundo de la sexualidad de la pareja, por lo tanto sobre la pareja, entendida al fin y al cabo como un juego de apariencias que no resiste confrontarse con la realidad.
La propuesta de Guido Torlonia se aleja justamente de la confrontación entre realismo, drama y comedia, y se juega todas las cartas al tono de esta última. Una función demasiado amable a nuestro entender donde la carnalidad se sustituye por parodia a pesar de la buena labor de Pep Planas y Alicia Gonzalez Laá, esta claramente perjudicada por la opción del director.
La propuesta de Guido Torlonia se aleja justamente de la confrontación entre realismo, drama y comedia, y se juega todas las cartas al tono de esta última. Una función demasiado amable a nuestro entender donde la carnalidad se sustituye por parodia a pesar de la buena labor de Pep Planas y Alicia Gonzalez Laá, esta claramente perjudicada por la opción del director.