Que nadie espere un 'Canprosa II' en la versión de Jordi Prat i Coll de 'La rambla de les floristes' de Josep Maria de Sagarra. Aunque siguen siendo muy reconocibles los elementos que distinguen su universo escénico, en esta nueva producción para el TNC se percibe una menor voluntad de genialidad iconoclasta. La mirada del director sobre este sainete en verso -que refina el costumbrismo de Emili Vilanova- es pulcra, embellecedora, amable incluso en su acertada relación con hechos luctuosos más recientes. Casi un homenaje sentimental al texto, al salón urbano de la ciudad ahora desnaturalizado y, sobre todo, a su protagonista, Antònia, criatura dramática tan emblemática como el Sr. Esteve de Rusiñol.
Un homenaje que se extiende a una brillante Rosa Boladeras. Sólo por ver a esta gran actriz -habitualmente destinada a defender papeles secundarios- ocupando la centralidad de la obra y del escenario de la Sala Gran vale la pena recuperar esta pieza olvidada. Una interpretación fantástica de múltiples registros hasta llegar al sobrecogedor parlamento final. Bajo su influencia se lucen además Xavier Ripoll (Don Ramon), Jacob Torres (Sr. Banús), Albert Pérez (Sr. Puiggrós) y Clara Altarriba (Carmeta).
Autor: Josep Maria de Sagarra. Dirección: Jordi Prat i Coll. Con: Clara Altarriba, David Anguera, Albert Ausellé, Rosa Boladeras, Marina Gatell, Berta Giraut, Antònia Jaume, Davo Marín, Carme Milán, Albert Mora, Carol Muakuku, Albert Pérez, Xavier Ripoll i Jacob Torres.