[Crítica de julio de 2023] Tras 'Ovelles' y 'La pell fina', no cabe duda de que el dúo de dramaturgos Carmen Marfà y Yago Alonso tienen un don especial para la comedia generacional, incluso la familiar. Porque si en aquella explotaban con mucho arte el reparto de una herencia entre tres hermanos, ahora aprietan el acelerador a fondo con un conflicto entre amigos que tiene mucho de Yasmina Reza, también la inteligencia emocional de la autora francesa. ¿Recordáis 'Un dios salvaje'?
Una gran comedia generacional
La historia comienza con Nacho (Francisco Ferrer) que va a ver a unos amigos de toda la vida, Eloi (Biel Duran) y Sonia (Laura Pau), que acaban de mudarse fuera de Barcelona y han tenido un hijo. Fueron uña y carne durante años, pero hace mucho tiempo que no se ven. Nacho, además, va a presentarles a Miranda (Ángela Cervantes, ahora Laura Porta), con quien lleva ocho meses saliendo. La ocasión lo vale. O quizás no. Vivieron vidas convergentes y ahora se encuentran en estadios distintos.
'La pell fina' habla de la amistad, de cómo el tiempo la modifica, pero sobre todo habla de la verdad, de cuánta verdad somos capaces de asumir en la vida, de este ir haciendo con los ojos cerrados y tantos condicionales que, cuando se ven de fuera, son realmente absurdos. En ese cuarteto de personajes solo parece que la extraña, Miranda, esté dispuesta a asumir la verdad. Pero esto solo son las apariencias, porque ella también tiene algún cadáver en el armario. Una gran comedia generacional.
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