Extraño. Raro. Excitante. ‘The Story of the Story' es una obra que escapa de los convencionalismos del teatro sin perder su esencia. Este 19 y 20 de octubre, al más puro estilo de Jetse Batelaan, el Teatre Lliure abrirá sus puertas a los mayores de 8 años para seducirlos con la magia que hipnotiza, la comedia que roza lo absurdo y la imaginación desbordante que lo caracteriza. Ahora, la obra de Batelaan llega de la mano de Theater Artemis, una compañía que dirige desde 2013, dedicada al teatro infantil y juvenil. Esta, busca el encuentro directo entre los artistas y los jóvenes, cuestiona los valores preestablecidos y genera nuevas preguntas que solo el público podrá responder. Además, este verano ha estado reconocido por la Biennale de Venecia de Teatro con el León de plata, a la vez que se ha consolidado en la escena internacional como artista singular e innovador. Te contamos más detalles para que no te lo pierdas, ¡ni tú ni tu familia!
La apuesta rompedora del director holandés y su compañía cuenta una historia sin hilo, donde las conexiones escapan a la lógica y la estructura la debe terminar de reconstruir el mismo público. Un escenario vacío, oscuro, que queda de repente invadido por hombres y mujeres con bolsas de plástico atadas en la cabeza, pinturas de todos los colores y marionetas de cartón que hablan y cantan con voces que no son suyas.
'The Story of the Story' distorsiona la escena con personajes difíciles de definir, ‘performances’ caóticas, repletas de símbolos que parecen aleatorios, con música y trompetas que explican alguna cosa, aunque el público no sepa exactamente que quieren decir. Un ambiente extraño pero a su vez fascinante que solo Batelaan podría crear.
El director holandés define de una manera muy peculiar el mundo desconectado en el que vivimos. Mezcla de la realidad y la imaginación, donde los artistas se cubren de pintura. Donde una Beyoncé de enormes dimensiones habla con voz ronca. Donde un Donald Trump y un Cristiano Ronaldo de mandíbulas desencajadas observan impasibles a un público expectante.
Máquinas que tragan a personas, humo, personajes de todo tipo que arrastran a otros, disfraces estrambóticos y ruidos inquietantes que generan un clima de incertidumbre que no deja a nadie indiferente. Tras una hora y cuarenta minutos sin pausa, que parecen pasar en un abrir y cerrar de ojos, la magia de esta obra tan lejos de la norma dejará con la boca abierta y la cabeza llena de preguntas a pequeños y mayores.
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