Una recomendación: dejen pasar los primeros minutos de desconcierto. Permitan que la idea que David Selvas y su tropa no se están tomando las cosas muy en serio se agote rápido, reemplazada por la placentera sensación de haber entrado en una iridiscente burbuja de ingenio y frivolidad. La segunda idea que se instala -hasta el final- es que el director, y coautor de la versión de 'The Importance of Being Earnest' junto a Cristina Genebat, ha tomado la inteligente decisión de no hacer un montaje “a la inglesa”. Es mucho mejor llevar a Óscar Wilde a tu mundo, y quedarte con la esencia del autor y su filosofía disruptiva desde un radical dandismo, y abandonar los modales y acentos que acaban siendo sólo una insatisfactoria imitación del original.
El Wilde de Selvas es una incandescente comedia con un indefinido aire de musical pop. Una cuidada estética -sin atarse ninguna etiqueta- que sitúa el brillante combate de aforismos en la frontera entre el nuevo y viejo mundo de un imaginario Londres que acaba de estrenar los sesenta del siglo XX. Entre Hardy Amies y Mary Quant, entre Savile Row y Kings Road. El momento 'Absolute Beginners'. El marco estilístico para un montaje ágil, divertido, con la compañía -con casi todos los roles rejuvenecidos- en estado de gracia. Con el genial punto canalla, rebelde y cómplice que exhiben Paula Malia y Paula Jornet -un descubrimiento-, con la docta picardía que maneja Mia Esteve en su juego de insinuaciones con Norbert Martínez. Y por supuesto con la lección magistral que imparte Laura Conejero, tan magnética como en 'Els ferèstecs'.
Autoría: Oscar Wilde. Dirección: David Selvas. Traducción: Cristina Genebat. Versión: David Selvas y Cristina Genebat. Con: Laura Conejero, Jaume Madaula, Mia Esteve, Paula Jornet, Paula Malia, Norbert Martínez, Ferran Vilajosana.