Hasta ahora, podríamos decir que las comedias de situación han sido la especialidad de las T de Teatre, al menos en la última década, con piezas divertidas, inteligentes y feministas. 'La dona fantasma' supone un giro, un cambio. De entrada, porque Mamen Duch, Marta Pérez, Carme Pla y Àgata Roca comparten muy pocos minutos juntas en escena. Y, en segundo lugar, porque, al final, 'La dona fantasma' es un espectáculo metateatral, que nos hace reflexionar sobre la ficción y el papel mismo del teatro en nuestras vidas.
'La dona fantasma' es una rareza y quizás un paso adelante
El argentino Mariano Tenconi ha escrito cuatro monólogos protagonizados por cuatro maestras. Y una escena final, a modo de epílogo, en la que reúne a las cuatro para hacer lo que saben hacer tan bien las cuatro actrices: quitarle hierro a las cosas y hacernos reír. El problema es que los cuatro monólogos se parecen mucho y conducen, más o menos, al mismo sitio: el poder transformador de la ficción. Esto provoca que, al final del tercero, pensemos que ya lo hemos oído todo.
Sin embargo, es necesario aplaudir la osadía de una compañía que, a pesar de llevar más de 30 años trabajando, nunca se ha dado por vencida, que ha ido atreviéndose e investigando. Cuando Alfredo Sanzol, por ejemplo, les escribió 'Delicades', el madrileño no era, ni de lejos, al autor consolidado que es ahora (director del Centro Dramático Nacional). No han ido a buscar el éxito seguro, sino que han querido aprender algo nuevo en cada espectáculo. 'La dona fantasma' es una rareza y quizás un paso adelante. El público las ama a ellas, hagan lo que hagan.
No te pierdas la lista de las obras recomendadas que hay en la cartelera ahora mismo, ni la de los mejores musicales, ni tampoco la de los estrenos de teatro y danza de este mes.