Dramaturgia y dirección: Ferran Joanmiquel. Con: Jordi Subirà.
Ahí estás, sentado, recibiendo la vomitona de un facha 'on fire'. Un tipo que podría estar afiliado a Plataforma x Catalunya, Amanecer Dorado o seguir a los okupas neofascistas que campan por Madrid. “Primer els catalans!”. “¡Primero los griegos!”. “¡Primero los españoles!” Todos con el brazo bien estirado y bien alto. Un ultra de manual que te entrega –porque tú, espectador, eres alguien que iba por la calle con tus compras– un folleto electoral.
El personaje escrito por Ferran Joanmiquel Pla tiene quizá menos interés que la situación que fuerza con el público en el teatro. Ha creado un espacio común que la mayoría hubiera evitado en cualquier otra circunstancia con un personaje que reúne casi todos los rasgos tópicos, frases hechas y mantras xenófobos de un acólito de la extrema derecha. Incluso la homosexualidad reprimida forma parte del cuadro habitual. Jordi Subirà tiene el mérito de mantener con su interpretación ese incómodo vínculo con una violencia y tensión muy trabajada, con la fiera convicción y desesperación de un captador callejero que intenta retener a su presa fortuita.