Hasta hace poco más de un año, Elisabet Casanovas era una actriz televisiva reconocida por haber protagonizado la serie 'Merlí'. La llegada al teatro con 'Paradise' no fue nada glamorosa, aunque su interpretación de una prostituta rusa en un club de carretera fuera de lo poco salvable de aquella aventura fallida. Sergi Belbel la escogió como sirvienta de la señora Florentina y ya vimos que tenía algo muy especial. Pues a las órdenes del mismo Belbel, la actriz se revela como una bestia teatral en un difícil y comprometido papel en el que curiosamente vuelve a un club de alterne, la Odisea, para explicarnos la trágica historia de Kassandra.
La virtud de la obra de Sergio Blanco es la de conectar el mítico relato de la Guerra de Troya con la actualidad proyectando los desastres de la guerra en esta joven transexual y cocainómana que no habla ni castellano ni catalán sino un inglés de pacotilla que, al fin, es el motor dramático del relato y el desatascador humorístico de la función. Kassandra tiene la necesidad de explicar quien fue en la Grecia antigua porque ninguno de los relatores le hizo justicia. Blanco construye una Kassandra sexualmente abrumadora, grotesca incluso. Una mujer desquiciada pero sensible, como lo es ahora cuando espera la llegada de un cliente francés.
Entre las mesas del cabaret, entre refrescos y cerveza sin alcohol, Kassandra / Casanovas se mueve con un autoridad, seguridad y convicción como quien ha pisado muchas pistas. Habla como una ametralladora, interactúa con los espectadores e incluso improvisa cuando es necesario como si recuperara el espíritu del gran Pavlovsky. ¡Guau!, por la actriz.
Autoría: Sergio Blanco. Dirección: Sergi Belbel. Con: Elisabet Casanovas.