Autora: Charlotte Brontë. Adaptación: Anna Maria Ricart. Dirección: Carme Portaceli. Intérpretes: Jordi Collet, Gabriela Flores, Abel Folk, Ariadna Gil, Pepa López, Joan Negrié, Magda Puig.
En un momento de la función, Rochester (Abel Folk) le dice a Jane Eyre (Ariadna Gil): "Vigile lo que expresa con los ojos". Y nos damos cuenta de que, hasta ahora, no nos hemos fijado en la expresión de ella. Hemos escuchado la música de Clara Peya, magnífica, hemos disfrutado de la preciosa escenografía de Anna Alcubierre sobre la que se proyectan los audiovisuales de Eugenio Szwarcer, y hemos seguido la efectiva y directa (marca de la casa) puesta en escena de Carme Portaceli.
Pero no he visto a Jane Eyre, una mujer sin familia que es educada a palos, que se enamora en la mentira y que lo único que quiere es ser libre, una mujer independiente, que dice ella. De principio a fin, he visto el mismo personaje, sin evolución, estática, ante un Rochester que nos ofrece lo mejor de la obra, siempre en el punto justo, sin estridencias. Y es que a veces, a pesar de la belleza del conjunto, es difícil encajar todas las piezas.