Con Rai Borrell y José Malaguilla.
"Si identifican alguna de las canciones del espectáculo es que nos han copiado", dice en la introducción uno de los dos actores (Rai Borrell y José Malaguilla ), ambos provenientes del mundo de la improvisación en directo. Y es lógico y cierto aunque el título y la descripción que podemos leer en la publicidad del espectáculo tiene algo de tramposo, como tramposo es siempre el teatro. La función nace de la fusión entre los espectáculos de improvisación que están tan de moda desde que la compañía Imprebis los descubriera, pero lo cierto es que la música en este espectáculo tiene una misión muy diferente que la de acompañar las voces de los presuntos actores / cantantes. Es verdad que de vez en cuando se arrancan con un fragmento de una canción de letra inventada y sobre una tesitura melódica improvisada por el pianista (habilísimo cómplice Roger Julià) que disfruta tanto como los dos actores de lo que pasa en el escenario.
En la entrada del teatro, los espectadores escriben en un papel una frase, una idea, que supuestamente dará pie a una tema musical. Lo cierto es que esta se meterá con calzador en medio de historietas, cuentos, donde predomina el texto lleno de disparates, de incongruencias, de absurdo, de giros inverosímiles que son al fin con los que la compañía quiere, y consigue por lo que vimos, hacer reír y que acompañan con una gestualidad exagerada. Al fin, los actores son dos payasos sin la nariz roja que hablan inventándose el texo y las acciones sobre la marcha. Y lo hacen bien, tienen gancho para captar la atención del espectador .