Autor: Arthur Miller. Traducción: Nieves Bonilla y Carme Camacho. Dirección: Silvia Munt. Interpretación: Pere Arquillué, Ramon Madaula, Lluís Marco y Rosa Renom.
Entra Rosa Renom y queda fijado el alto estándar de calidad de la producción de 'El preu' que dirige en el Goya Sílvia Munt. Han pasado sólo unos minutos desde que Pere Arquillué (su esposo y oficial de policía) haya recorrido con su mirada una montaña de muebles en venta. Es su primera gran escena, de pies a cabeza transformada en esposa frustrada residente en el sueño americano de la década de 'Mad Men'. Una aparición estelar con el alcoholismo insinuado en un leve abandono. Una excelente interpretación como las del mismo Arquillué, Ramon Madaula y Lluís Marco.
La comedia dramática de Arthur Miller enfrenta a dos hermanos (Madaula y Arquillué) de desigual suerte en su persecución de la felicidad. Un cirujano triunfador que durante años ha ido soltando el lastre de una familia abonada al fracaso; un policía a punto de jubilarse que nunca fue el científico que quiso ser al hacerse responsable de un padre –un personaje ausente que se irá densificando a lo largo de la función– arruinado en el crac del 29. Los dos han pagado su precio al tomar las sucesivas decisiones que han marcado el devenir de sus antagónicas vidas. Una dialéctica del reproche que el público presencia sin poder fijar su posición respecto por quien tomar partido.
Como contrapunto cómico –y sabio– está el anciano tasador de muebles judío, todo un carácter que en la encarnación de Marco parece una versión suavizada del Shylock de 'El mercader de Venecia', y que Miller podría haber tomado de la tradición del teatro yiddish, popular en la Nueva York de la primera mitad del siglo XX. Una puesta en escena de una calidad sin fisuras con un lujoso prólogo y epílogo fotográfico en blanco y negro. Elegante homenaje a la fotografía urbana que tomó el testigo de Edward Hopper.