Cati, Laura, Julia y Anna quieren ser el primer grupo de mujeres que escala el Fitzroy (cordillera de los Andes) por la vía más peligrosa. Les falta poco para llegar a la cima, pero deben subir la parte más difícil, una pared vertical, y están esperando a que las condiciones meteorológicas sean las óptimas. Juegan a construir una frase, que siempre termina en una sentencia 'picante'. Hablan de los respectivos trabajos, de la vida, hasta que Julia tiene un brote y deben replantearse la ascensión.
'Fitzroy' es una comedia, sí, que hace reír mucho al público, también, con unas actrices que están espléndidas (Sílvia Bel, Míriam Iscla, Sara Espígul, Natalia Sánchez), claro, con una dirección de escena a cargo de Sergi Belbel sin malabarismos y diestra, sí. La gente que llena el teatro se lo pasa pipa e incluso muy bien. Pero cuando has visto unas cuantas obras de Jordi Galceran y, sobre todo, cuando hace una década que no estrena ninguna, piensas que habrías querido otra cosa.
Juegos de palabras
Y digo otra cosa porque ya hemos visto una obra del dramaturgo donde los juegos de palabras son los protagonistas involuntarios ('Paraules encadenades'), ya hemos visto conflictos en un grupo de personas que quieren conseguir algo a todas luces, bien sea una trabajo ('El mètode Grönholm'), bien sea subir una cima, ya hemos conocido historias de cuernos ('Cancun')... La principal diferencia entre 'Fitzroy' y el resto es que en el montaje que tenemos en el Borràs el casting lo forman sólo mujeres, aunque, ejem, debemos remarcar que la trama principal tiene que ver con un hombre.
Un poco de riesgo
Galceran es un gran comediógrafo, un gran autor que ha hecho saltar el teatro catalán a lugares insospechados. Son infinitas las versiones de sus obras que se han estrenado en todo el mundo. Y no tengo ninguna duda de que 'Fitzroy', así como entusiasma al público de Barcelona, gustará en todas partes, de Buenos Aires a Estambul. Sin embargo, habría sido agradecer algo más de riesgo, que, como sus personajes, hubiese decidido subir una pared vertical pese al peligro que conlleva.