Los diez años de La Calòrica no han pasado en vano. Hace una década, recién salidos del Institut del Teatre, crearon una farsa, terreno donde se han movido con comodidad durante este tiempo, en torno a los últimos días de Isabel la Católica. Ahora la recuperan para celebrar la efeméride y demostrar que están en una forma esplendorosa, algo que ya comprobamos en 'Els ocells' la temporada pasada. Cada escena de 'Feísima enfermedad y muy triste muerte de la reina Isabel I' es para enmarcar gracias a una tropa de actores afinados (excelentes Xavi Francès y Aitor Galisteo-Rocher), un texto bien escrito de Joan Yago que nos hace reír y una puesta en escena de Israel Solà que sabe poner los acentos donde toca.
'Feísima enfermedad...' tiene el punto quijotesco de 'La nau dels bojos', el político de 'L'editto bulgaro', el sesgo faulesco de 'Bluf', la orfebrería de 'Fairfly'. Es como si, en su primer espectáculo, La Calòrica nos hubieran planteado como sería su crecimiento como compañía. Un camino que, de la mano de lo grotesco, nos ha desmontado como sociedad. Porque lo que hacen aquí no es más que mostrar el carácter sucio, torpe, siniestro, de nuestros gobernantes. Y que la cosa viene de lejos.
Dramaturgia: Joan Yago. Dirección: Israel Solà. intérpretes: Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López, Carla Rovira, Marc Rius y Júlia Truyol.