No sé si se puede sacar mucho jugo de las canciones de Sangtraït a la hora de llevarlas a escena en formato de 'juke box musical', aunque tengo que admitir que la idea de coger 'El comte Arnau' para maridarlo con los temas de la mítica banda de heavy de La Jonquera no es del todo mala. Jugar con dos planos, al estilo de 'La historia interminable', con una niña apasionada por la historia medieval, Blanca, a quien le cae en las manos un libro 'especial' y que, de golpe, acabará dentro del relato fantástico que lee y que nosotros vemos en paralelo también es una buena decisión dramatúrgica.
Pero, desgraciadamente, 'El vol de l'home ocell' tiene otros problemas. De entrada, la calidad vocal de los intérpretes es dudosa, salvo contadas excepciones. La coreografía es un poco torpe. Y la dirección de actores es inexistente. Es un musical hecho con muy pocos recursos, sin muchas ideas de ejecución, lento, sin ritmo. Sin embargo, esconde talento en bruto, como el de Jordina Camps (Blanca), que levanta el nivel de la función cuando es ella quien lleva la voz cantante. O el de Marc Andurell (Gombrèn, ombra de la nit). Gente joven atrevida que ha intentado aprovechar la oportunidad de mostrarse en un teatro profesional, a 24 euros la entrada.
Texto y dirección: Joan Gallart, a partir de 'El Comte Arnau', de Joan Maragall. Con: Laura Macip, Jordina Camps, Marc Andurell, Anna Camps, Anna Estol, Meritxell Alarcón, Carles Camps, Helena Romaguera.