Dramaturgia y dirección: Pablo Messiez. Con: Joan Amargós, Quim Àvila, Clàudia Benito, Raquel Ferri, Eduardo Lloveras, Andrea Ros, Joan Solé, Júlia Truyol.
La primera escena de la obra que ha escrito Pablo Messiez para La Kompanyia ya nos deja boquiabiertos: una mujer que quiere alquilar el piso de la abuela, mientras espera a los futuros inquilinos, destapa los muebles para descubrirnos gente acurrucada que llora de manera desconsolada. Ella no los ve. Y ya nos mete de lleno en la ficción de dos tiempos paralelos, el presente de la pareja que vivirá en la casa, y el pasado próximo de los llorones. No han hecho falta ni cinco minutos. Genial.
Sí, 'El temps que estiguem junts' empieza muy arriba y se mantendrá siempre muy arriba. Incluso subirá más. Pero nunca se saldrá de madre. Al fin y al cabo, nos cuenta la historia de seis jóvenes que se reúnen cada sábado para llorar sus males. Y la de una pareja, el amor intenso de la que se ve trastornada por Sarah Kane -ella es actriz- y lo que ella escucha, intuyendo el triste pasado de aquel piso encantado.
¿Es una comedia? ¿Es un drama? ¿Es la enésima versión de 'La omisión de la familia Coleman'? No importa. Messiez es un poeta, que nos regala fragmentos memorables, monólogos que recitan sus personajes y que nos transportan a su tiempo mental, surcado por el 'Não tenho medo da morte' de Gilberto Gil, el 'For me formidable' de Charles Aznavour y 'Tristán y Isolde'. El argentino es, además, un director de escena que mueve sus piezas como el mejor coreógrafo, que ha sacado el mejor jugo a los jóvenes actores de La Kompanyia.