Después de meses de postdramatismo y performance, el teatro dramático vuelve al Lliure con una versión de la famosa y feminista novela de la Nobel Doris Lessing, 'El cuaderno dorado'. Una novela que explica la crisis emocional, política y artística de una escritora bloqueada y sumida en un caos existencial. Una mujer comprometida, luchadora y que, ante la imposibilidad de escribir, refleja sus angustias, sus actividades y relaciones sentimentales en cuatro cuadernos de cuatro colores. En el negro recuerda la vida en Rhodesia del Sur. En el rojo la militancia en el Partido Comunista inglés. El amarillo es el borrador de una posible novela sobre su vida amorosa. Y el azul un dietario de las sesiones con una psiquiatra.
No era fácil llevar al escenario una historia formalmente compleja y tan voluminosa. Carlota Subirós se sale con la suya bastante bien porque tanto la dramaturgia como la puesta en escena iluminan con claridad, aunque bastante esquemáticamente, la épica femenina de esta mujer y su pensamiento en temas tan universales como el matrimonio, el sexo , el machismo, la violencia y el desencanto de la siempre esperada revolución.
El alcance del proyecto y la tendencia de Subirós a enfriar las emociones de los personajes impide, sin embargo, ir más allá de la epidermis de los conflictos internos de Anna Wulf, epicentro alrededor de quien giran el resto de los personajes. Nora Navas le pone verdad y credibilidad durante las dos horas y media de función, sobre todo cuando tiene a su lado a Mia Esteve, espléndida como su íntima amiga Molly. Correctos el resto de intérpretes y muy potente el monumental espacio escénico de Max Glaenzel.
Autora: Doris Lessing. Adaptación y dirección: Carlota Subirós. Con: Guillem Barbosa, Javier Beltrán, Mia Esteve, Montse Esteve, Jordi Figueras, Nora Navas, Marta Ossó, Fèlix Pons, Vanessa Segura.