Autor: David Seidler. Versión Emilio Herández. Directora: Magüi Mira. Con: Adrián Lastra, Roberto Álvarez, Ana Villa, Gabriel Garbisu, Lola Marceli, Ángel Savín.
La historia de la familia real británica de los años 30 es dramática. Muerte de un rey carismático, ascensión y abdicación de un heredero filonazi y subida al trono final, al borde de la Segunda Guerra Mundial, de un monarca tartamudo. David Seidler ganó un Oscar por haber tratado un acontecimiento histórico de perfil, a través de los problemas con el habla del futuro Jorge VI. Un relato de superación que ha montado Magüi Mira en el Poliorama tras triunfar en el Español madrileño.
El montaje es justito, sin mucho movimiento y un aire de vodevil que Mira podría haberse ahorrado, más que nada porque no tiene nada que ver con la historia. Eso sí, Adrián Lastra (Bertie) nos coge del cuello desde la primera escena. Su tartamudeo es perturbador. Derecho como si se hubiera tragado un palo, inseguro y real, intenta salir adelante con un brillante Roberto Álvarez (Lionel Logue), un logopeda un poco particular. Una gran pareja.