Como nos influye el canon de belleza en la percepción de nuestro cuerpo? ¿Quién soy yo y quién es el otro, el personaje? En qué momento nos perdemos en la frivolidad y superficialidad de la imagen? Como se conectan belleza y éxito? Es la objetivación de nuestro cuerpo el resultado de nuestra alienación? Estas son algunas de las cuestiones que la pieza pretende explorar en este confuso pesadilla, yendo a la raíz de esta desconexión entre el yo y la imagen externa impuesta de manera subliminal por el sistema para crear un personaje ficticio de cómo debería ser la mujer perfecta.
Creación: Mireia Izquierdo y Andrés Liévano. Texto e interpretación: Mireia Izquierdo.