¡Qué delicia de espectáculo! Y que bien hecho. Cuentos cruentos es una pequeña joya para disfrutar de un texto (Dino Lanti) juguetón, inteligente, satírico, con una música original (VO Quartet) que desarrolla un brillante recorrido por géneros envolviendo el espectáculo como un guante de terciopelo. Bravo por la dirección de Hugo Guzmán.
Siete intérpretes, un cuarteto femenino de cuerda y dos actores y una actriz cantantes para explicarnos versiones de cuentos muy conocidos (Blancanieves, Alicia, Los tres cerditos, La cenicienta) y otros no tanto, como la historia de una muñeca (Barriguitas ) o la más escatológica del perro artista, Van Dog. Los enanos están en el paro, Blancanieves está gorda y no encuentra ningún príncipe azul sino sapos verdes, Alicia va de pastillitas y los tres cerditos buscan piso sin demasiada suerte.
Cuentos cruentos es una creación estimulante, muy bien interpretada con respecto tanto al canto como al texto. No es un musical convencional. El cuarteto de cuerda (Rebecca Macauley, viola, Kirsten Tinkler, violín, Naomi Wedman, violín, Sandrine Robilliard, violonchelo) interviene, ocasionalmente, pero de manera muy acertada, en las acciones. Tienen dos temas para lucirse e incluso hay una pequeña participación del público dentro de una atmósfera de lo grotesco muy conseguida. Mariona Ginès, Albert Bolea y Juan Rigat muestran un gran poder de comunicación. No se lo pierdan ni los adultos ni los menos niños (a partir de 10 años).