Autoría y dirección: Lali Álvarez. Con: Clara Garcés, David Teixidó y Sonia Espinos.
Toda ciudad contiene muchas ciudades. La imagen de postal esconde dramas íntimos y injusticias públicas. Allí donde hay un poder represivo, y esto es una redundancia, hay excesos que a menudo son asumidos como parte del conflicto propio de las estructuras de la administración. Lali Álvarez subrayó la impunidad del poder con su anterior espectáculo 'Ragazzo', sobre la muerte de un joven italiano en la cumbre de Génova. Álvarez mira ahora la Barcelona de proyección internacional para denunciar hechos reales que cuestionan el funcionamiento de las fuerzas policiales (no importa que sean grises, azules o verdes que todos están adiestrados para reprimir), de la justicia y lógicamente también de la política.
Lo mejor de esta denuncia política con aire documental es el planteamiento dramático. Las víctimas son parte, como los espectadores, de una irónica fiesta. Una función militante para hacer visibles las injusticias de los disidentes, de aquellos que no se resignan mostrando las heridas y en la que le sobra ingenuidad y reiteración.