Con 'Barbablava' de Estanis Aboal (dramaturgia y libreto), Jesús Horcajo (música) y Joan Gil (dirección), es muy probable que no se repita el éxito sorpresa de 'Sugar' o 'El despertar de la primavera', dos de los musicales estrenados en el Teatre Gaudí que han triunfado en otros escenarios. Elegir como protagonista a un asesino en serie del siglo XV, el noble bretón Gilles de Rais, acusado de ritos satánicos y sacrificio de niños, es una apuesta interesante. La partitura -entre Òscar Roig y Andrew Lloyd Webber- posee un par de temas con buen gusto melódico, y la historia está narrada con misterio de novela gótica.
Todas esas innegables virtudes se difuminan en una puesta en escena sin tensión dramática, una estética errática, una dirección de intérpretes que se limita a administrar el talento disponible -sin compensar sus carencias- y un grave problema de voces y de afinación, sobre todo en los temas solistas. Hay detalles de calidad, como la evocación de 'El ángelus' de Millet, el guiño a 'La máscara de la muerte roja' de Corman o el protagonismo del coro, quizá lo mejor de este irregular montaje.
Dramatúrgia: Estanis Aboal. Composició musical: Jesús Horcajo. Dirección escénica: Joan Gil. Dirección musical: Jesús Horcajo. Con: Albert López Vivancos, Mar Fernández, Estanis Aboal, Clàudia Abellán, Ferran Mayné, Lola Lao, Mireia Miralles, Joan Sáez, Adrià Ardila, Laura Pons.