El título puede hacer pensar en otra función de carácter criminal como las que han alcanzado gran éxito en el acogedor Teatre del Raval en los últimos años ('La vampira del Raval', 'Testimoni de càrrec' y 'La visita inesperada') pero en este propuesta ganadora de la última Muestra de Teatro de Barcelona que cobija el mismo teatro, no hay intriga ni mucho menos sangre, salvo un suicidio de broma que lo único que mancha es el vestido de la actriz Padi Padilla.
Si alguna inquina criminal se le puede imputar a la autora, Núria Vizcarro, es la superficialidad e ingenuidad de un texto que quiere cuestionar con humor tanto los modelos femeninos tradicionales como los deseos totalizadores del neofeminisme para dar la vuelta a la tortilla. Como colaboradoras necesarias y con excepción de la curtida Padi Padilla que ha dado suficiente muestra de su calidad, a las otras dos actrices habría que imputarles las carencias en la dicción, uno de los males congénitos entre las nuevas hornadas de intérpretes, con los atenuantes de la ilusión y energía positiva que vierten en el escenario y el eximente de su juventud.
Autora: Núria Vizcarro. Dirección: Joan M. Albinyana. Con: Mar Esteban, Agnès Izquierda y Padi Padilla.