Cristina Clemente está efervescente. Ganadora del último combate de Temporada Alta ha estrenado o estrenará tres obras en menos de tres meses en la cartelera de Barcelona. Su teatro también tiene algo de efervescente porque se ha decantado claramente por la comedia, más o menos convencional como 'Laponia' o más ambiciosa formalmente como esta 'Andrea pixeladas' que explora, o dice que explora, el mundo de los booktubers, es decir, los o las youtubers que hablan de libros en sus emisiones, en un interesante juego de ficciones.
La primera ficción es la de una Andrea de maneras extremadamente adolescentes que tiene su canal y que exhibe un bagaje literario suficiente para impartir clases de escritura y pontificar sobre cómo analizar los textos de sus alumnos ya bien crecidos. La segunda es la visualización de las escenas de la novela que ha escrito una de ellas y que, tercera ficción, se funde con la vida de la booktuber y su familia.
Si el fenómeno de los o las booktubers es bastante accesorio pero permite calar la propuesta de modernidad adobada con hip-hop, es en la segunda donde Clemente explora algo más punzante. Si en la primera las relaciones humanas son casi de caricatura, en la segunda hay una mirada más profunda y adecuada a las temáticas de la autora en la relación entre la generosidad de la madre y el egoísmo de la chica que no ve con buenos ojos la relación sentimental de la progenitora. Queda patente, pues, que toda la literatura que la chica ha podido leer no le ha dado herramientas para hacer frente a la situación.
En un espacio aparentemente realista que evoca una casa de muñecas, la directora uruguaya Marianella Morena resuelve con eficacia el juego teatral. Muy acertada y creíble Àssun Planes y excelente y empática la Andrea de Roser Vilajosana.
Autoría: Cristina Clemente. Dirección: Marianella Morena. Con: Borja Espinosa, Mima Riera y Roser Vilajosana.