Alberto San Juan

Alberto San Juan en el BARTS

El actor y fundador de Animalario presenta 'Autorretrato de un joven capitalista español'

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"Yo nací en el 68. Unos meses más tarde Franco pronunciaba eso del "atado y bien atado", Juancar asumía el futuro poder prometiendo continuar con la legitimidad política surgida del julio del 1936 y aseguraba que su pulso no temblaría para hacer todo lo posible en defensa de los principios que acababa de jurar. Poco después se instauraba esta democracia que vivimos hoy". Pasado el tiempo, Alberto San Juan, actor y miembro fundador de Animalario, conquistaba el poder mediático. Según sus propias palabras: tenía mujeres ("chavalas a montón"), contratos y banqueros aconsejándole inversiones. Hasta que el paraíso se esfumó, y fue sustituido por la precariedad y una sensación de profundo cabreo permanente. Y después, el miedo. "¿Y si esta situación tiene algo que ver con nuestra historia? ¿Y si Juancar y Felipe González tienen algo que ver con el hecho de que no me lluevan las ofertas de trabajo? ¿Qué ha pasado aquí?". Alberto San Juan vuelve a disparar, mediante la comedia, para evidenciar las injusticias de nuestra sociedad. 'Autorretrato de un joven capitalista español' es un espectáculo que no hace más que formular preguntas, aunque tiene una tesis clara: "Nos han mentido. La sociedad que se diseñó durante la Transición es la que nos ha llevado a la situación de hoy. El sistema es el mismo, y los protagonistas de la película, también", dice. ¿A qué año se remontan las primeras aventuras de la saga de los Botín?

No todo va de señalar culpables con el dedo. O quizá sí. Pero también a uno mismo. Por esto el autorretrato. "Este espectáculo surge de la necesidad de entender algunos rasgos de mi propia vida para hablar sobre mi país", nos explica. No tiene ningún problema en asumir su lado capitalista de una manera directa: "Soy capitalista. Tengo una cuenta en un banco que especula con alimentos. (...) Cuando trabajo cobro el sueldo más alto que puedo conseguir, sin preocuparme de cuales son las condiciones laborales de mis compañeros. (...) Quiero preservar mi fama, mi cotización comercial, mis propiedades. Vivo en una sociedad injusta hasta la crueldad. Me gustaría que cambiara, pero no estoy dispuesto a perder en el intento lo que he conseguido acumular". A partir de aquí, todo es un rompecabezas que ya queda para el espectador. Para reflejarse, o no. Para atar cabos (o para plantearse si deberíamos empezar a cortar algunos). Sean cuales sean las pasiones que despertará San Juan, 'Autorretrato de un joven capitalista español' declara la guerra a la indiferencia. En especial, a la que evita las situaciones incómodas y plantearse interrogantes.

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