¿A punto para desenterrar un cadáver?

A pesar de que todavía no tiene 40 años, Ivan Morales ya es uno de los nombres de referencia del teatro catalán. Ha sido actor (algunos lo recordaréis de jovencito en ‘Poblenou’, pero también más adelante en ‘La caja Kovak’, ‘Remake’ o ‘La silla’), editor de ‘fanzines’, locutor de radios libres, guionista (‘El truco del manco’ o ‘Mi dulce’) y director (‘Sé de un lugar’, ganadora del Premio Time Out 2012 a la mejor obra de creación y del Premio Butaca del mismo año al mejor espectáculo de pequeño formato). Dicho esto, la solidez de este artista poliédrico no se puede cuestionar en absoluto. Por el contrario, aumenta a medida que pasan los años y los montajes donde deja huella.

Y si Ivan Morales es un animal de teatro, el reparto de ‘La calavera de Connemara’ es de primera división. Tenemos a Pol López, que no hace demasiado nos deleitaba con un espléndido ‘Hamlet’ en el Lliure de Gracia, y hace un poquito más daba vida a Christopher, el chico con Asperger creado por Mark Haddon en ‘El curiós incident del gos a mitjanit’. Y sí, sí, el mismo que imitaba jugadores de fútbol los lunes por la noche en el programa ‘Crakòvia’. Pero también jóvenes actores de la escena como son Oriol Pla (‘Incerta glòria’), Marta Millà (‘Mil cretins’, de Ventura Pons o la serie ‘Gran Nord’) i Xavi Sáez (‘Amanda T’ o ‘Qui bones obres farà’).

Os lo decíamos antes: ‘La calavera de Connemara’ triunfa en todos los escenarios por donde pasa. Pensad que su autor, Martin McDonagh, ha sido el primer dramaturgo, después de Shakespeare, que ha mantenido en cartel cuatro obras producidas profesionalmente en Londres en una sola temporada. Con este currículum os daréis cuenta del potencial de este irlandés que cultiva una variante del teatro de la crueldad que se caracteriza por el aspecto violento y grotesco de las tramas, con el objetivo de captar la atención del espectador. La calavera de Connemara’ forma parte de la trilogía ‘Leenane’, de la que Mario Gas hizo 'La reina de la bellesa de Leane' a final de los años 90 y consiguió un montón de premios. En esta ocasión, el punto de partida argumental es el de un enterrador que debe exhumar la tumba de su mujer. Impactante, ¿verdad? Por todo esto, es una de esas obras que no deberías dejar escapar.