'La ronda' de Arthur Schnitzler debe ser una de las obras más versionadas del teatro contemporáneo. Desde 'L'habitació blava' de David Hare, que vimos hace unos años en el Romea, hasta estos '17 esbossos des de la foscor' de Roland Schimmelpfennig que La Danesa acaba de estrenar en el Tantarantana. Diez escenas que retrataban la sociedad vienesa de 1900 y que hoy, adaptadas, esbozan la nuestra a partir de parejas de personajes captados antes o después de un encuentro amoroso.
El dramaturgo alemán ha hecho un trabajo magnífico. Y La Danesa ha optado por un reparto británico (Babou Cham, Paula Blanco y Junyi Sun) que sabe muy bien lo que se hace. Pasamos de una escena a otra siguiendo la versión canónica que nos dice que uno de los dos personajes se queda. Los intérpretes saltan de aquí a allá con cambios mínimos de vestuario, pero con actitudes distintas. Todo bien, hasta ahí. Pero le falta algo más a esa puesta en escena, seguramente una dirección más atrevida, alguna intención que supere la letra.
Siempre apunta alto, la compañía de Jumon Erra y Elena Fortuny
Aunque la función comienza con el soldado sentado en la platea, con un claro intento de romper la cuarta pared, al montaje le cuesta tomarnos de la mano y pasearnos por los escenarios que describe. Sí, tenemos una pareja que hace aguas, además de un macho abusador, el poeta es un guionista, el conde, un productor. Los balones, sin embargo, no llegan hasta el público.
Sin embargo, que La Danesa se haya atrevido con este Schimmelpfennig-Schnitzler es magnífico. No solo porque podemos recuperar a un autor de primera que hacía un tiempo que no veíamos, quizás desde el brillante 'El drac d'or' (Akademia, 2014). 'El nedador del mar secret' (TNC, 2021) nos dejó un recuerdo memorable, así como 'Assaig sobre la lucidesa' (Grec, 2018). Siempre apunta alto, la compañía de Jumon Erra y Elena Fortuny.
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