1. Apuesta por el producto auténtico
Una de las misiones de Spaccanapoli es que toda la experiencia sea igual, exacta, a la de comer en la misma Nápoles. Las recetas de cada uno de los platos son originales de la tradición napolitana, opciones que no encontramos –o, al menos, con tanta variedad– en la gran mayoría de restaurantes italianos, y además con una ley no escrita: no sólo las recetas, sino los productos principales –los vinos, la harina para hacer la masa, los ingredientes para las salsas, todo lo que podáis imaginar– se importa directamente de Nápoles, marcas locales que ayudan a darle al resultado final un inigualable toque de autenticidad. Por otro lado, Spaccanapoli también tiene una política de Km0 en productos como ciertos vegetales, carnes y pescados, que son producto local y que se incorpora de manera natural a las recetas para que, además de genuinas y deliciosas, sean sostenibles y fortalezcan el comercio local.