7 ideas para ligar este verano

Si el gimnasio es donde más se liga en invierno, la acción se traslada ahora a la playa con las sesiones de cardio y vóley que organizan desde Surf House. Pero la estrella son las salidas de paddle surf, una actividad que suele acabar tomando un zumo con vistas al mar: ¡el momento perfecto para atacar! Hay algunas especialmente románticas con la puesta de sol de fondo o, incluso, bajo las estrellas las noches de luna llena. Hay que reservar con antelación en el 93 250 70 23.

Universitarios, guiris, jóvenes carne de after y mayorcitos amantes de la electrónica se citan aquí para meterse unos buenos bailes… ¡y ligar! ¿El arma de seducción masiva en este ambiente? ¡Un abanico! Atrae a hombres y mujeres como un imán.

Que levante la mano quien no haya ido alguna vez al castillo de Montjuïc a ver una peli y le haya costado encontrar un sitio decente. ¿Alguien? ¡Me lo temía! Por eso, una forma hábil de conocer gente es reservar espacio a tu lado y, cuando veas pasar a alguien interesante, hacerle señales y dejarle un sitio. Compartir la mantita donde sentarse puede ser un primer paso, pero si crees que es el fichaje de tu vida, puedes atreverte a cederle la silla. Una señal inequívoca de que estás dispuesto a comprometerte. Consultad la cartelera completa del verano y ¡empezad con el plan de ataque!

La experiencia Eatwith es genial para conocer a otros aficionados a la gastronomía, tanto de aquí como de fuera. A la hora de ligar, fíjate en las acciones más multitudinarias y, sobre todo, en qué otros comensales se han inscrito, así podrás establecer de entrada tu propia víctima… ¡y la posible competencia!

Si alguna vez has hecho un curso de swing, sabrás que, con la música y los movimientos rapidísimos del 'lindyhop', se abre un mar de posibilidades ligadoras. La escuela Spank the baby (Vistalegre, 18) ofrece cursos intensivos los jueves de julio. Si eres un chico, te apuntas como leader, si eres una chica, como follower, y ellos se encargan de encontrarte pareja. ¿Fácil, verdad?

A pesar del funky insistente, el club del Ocaña es una de las piscifactorías heteros oficiales de este verano. Turistas y locales no pierden oportunidad de tirar la caña, creando un clima de flirteo que poco tiene que envidiarle a las fiestas universitarias del Razz. En cuanto a ambiente gay, destaca el Sky Bar del hotel Axel y, si no triunfáis de entrada, siempre podéis dar una vuelta por los pasillos de las habitaciones esperando encontrar un cartel de “Disturb please!”.

Ya tiene dos años de vida, pero Tinder sigue siendo la reina de las aplicaciones para ligar. ¿El secreto? Que solo puedes contactar con quienes que hayan puntuado positivamente (y tú a ellos); por lo tanto, la foto de perfil es clave, ¡piénsatela! También porque funciona por geolocalización, como Scruff, dirigida a los gays. Dattch promete revolucionar la escena lésbica pero, de momento, solo está operativa en Estados Unidos e Inglaterra. ¿Ya tienes tu destino de vacaciones?