Con el agua no se juega. El agua como herramienta terapéutica –que nadie se piense que va a Isla Fantasía– es el pilar de este spa de proximidad situado en los Jardinets de Gràcia. Las instalaciones recuerdan un balneario clásico, cuentan con una piscina de hidromasaje, baños de vapor (no hay sauna seca), tumbonas calientes, diferentes sistemas de hidroterapia y un camino de piedras de río bajo una lluvia de agua fría y caliente para estimular la circulación de las piernas. Las instalaciones no son muy grandes, pero nunca hay más de cuatro personas utilizándolas y siempre bajo la supervisión del personal del centro.
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