Una revolución en L'Auditori: todo lo que hay que saber de la temporada 23/24 de la OBC

La programación de música clásica en Barcelona va a ser de una calidad excepcional en los próximos meses. Aquí te explicamos las claves de los ciclos de la OBC en L'Auditori
Vista general del concert de l'OBC "Xostakóvitx 15" sota la direcció de Ludovic Morlot
May Zircus
Time Out en colaboración con L'Auditori
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La programación musical de L'Auditori en esta próxima temporada 2023/2024 gira alrededor de un lema impactante: 'Poder o revuelta'. Esta idea, que señala las motivaciones más profundas del nuevo director musical de la OBC, el maestro Ludovic Morlot –que dirige la orquesta por segundo año consecutivo–, es la continuación de la que dominó la temporada anterior ('Muerte o retorno'), y el preámbulo de la próxima, que será 'Contra natura'. Con estas ideas se remarca algo importante: la música no es sólo sonido, no sólo estética, sino también una posición ética en el mundo, una manera de posicionarnos en nuestro tiempo y observar de manera justa los tiempos anteriores. Con la idea de 'Poder o revuelta' lo que se trata es de hablar de la fuerza revolucionaria de la música, de su capacidad para sostener el poder y también de darle la vuelta, de su potencia para afianzar un 'statu quo' como para alterar los principios de una sociedad. La música tiene fuerza, y L'Auditori quiere canalizarla en nuestra sociedad de una manera abierta y valiente.

Esta próxima temporada estará marcada, como siempre, por diferentes aspectos estimulantes: una oferta sinfónica con grandes directores, grandes programas, grandes solistas y una inclinación particular –principalmente, los tesoros del sinfonismo europeo del siglo XIX, con mucha presencia de Beethoven, Chaikovski y Brahms–, pero también una oferta de música catalana contemporánea que nos ayudará conocer mejor a nuestros contemporáneos. Tanto si sois saboreadores habituales de música clásica como si deseáis iniciaros, o tenéis curiosidad o queréis salir de la rutina acercándoos a un ciclo sinfónico, este año la OBC tiene el poder de provocar reacciones valiosas: entusiasmo, pasión, euforia, tristeza, esperanza. ¿Queréis saber más? Éstas son las claves de la temporada.

1. Los grandes programas sinfónicos

De una u otra forma, las principales obras que sonarán en el ciclo sinfónico de la OBC tienen un elemento subversivo. Por ejemplo, el programa inaugural de la temporada (del 29 de septiembre al 1 de octubre) girará en torno a la 3ª sinfonía de Beethoven, la llamada ‘Heroica’. Beethoven se inspiró en el carisma liberal y antiaristocrático de Napoleón, a la vez que renegó de esa vinculación cuando supo que Napoleón se había coronado a sí mismo como emperador. Otro importante programa, el de los días 6, 7 y 8 de octubre, tendrá como pieza protagonista ‘La consagración de la primavera’ (1913), de Igor Stravinski, un ballet que trata sobre la fuerza incontenible de la naturaleza y que fue polémico en su estreno en París. Este carácter transformador, la OBC no lo encuentra sólo en la sinfonía, sino también en la música escénica: otro ballet, el de ‘Romeo y Julieta’ de Prokofiev (20 y 21 de octubre), también será protagonista de la programación, con su orquestación fuerte y su mensaje liberador en contra de una sociedad controladora. La OBC tendrá 24 programas en total, y entre los proyectos más interesantes podemos encontrar más ballets –'Daphnis y Chloe', de Ravel (15-17 de marzo); más sinfonías de Beethoven, como la Cuarta (10-11 de noviembre) o la Séptima (12-13 de abril), así como una selección enriquecedora de Chaikovski (la ‘Patética’ y la ‘Manfred’), Brahms (la 4ª), Mahler (la 7ª), Schubert (la ‘Trágica’) o Sibelius (la 1ª). El final de temporada será con el ‘Réquiem’ de Verdi (31 de mayo-2 de junio), buscando también una conexión con la música coral.

2. Tast d’Orquesta: una cata sinfónica

El programa completo de la OBC, y sus correspondientes abonos, son perfectos para un público con mucha afición que quiere escuchar música de forma semanal. Pero una de las funciones de un auditorio de música no es sólo satisfacer a los entendidos, sino hacer mediación cultural para atraer a nuevos públicos y transmitir el repertorio. Por eso, este año habrá un pequeño ciclo de cinco conciertos, fuera de abono, que se llamará Tast d’Orquestra, y que propondrá programas sinfónicos breves, con obras importantes, de corta duración y a un precio óptimo. Un programa de la OBC, generalmente, está formado por tres piezas: un concierto para solista, una sinfonía, y una obra breve orquestal. Estas catas serán sólo de una obra –el Concierto para Violonchelo de Dvorak, la sinfonía ‘Patética’ de Tchaikovsky, el ‘Bolero’ de Ravel, el final del ‘Crepúsculo de los Dioses’ de Wagner–, y os ayudará a disfrutar en pequeñas dosis para perder el miedo a la música clásica, ya que cada sesión irá precedida de una previa explicativa amena y didáctica.

3. Plenitud de solistas

Los solistas son uno de los grandes atractivos de cualquier programa anual de un auditorio, son aquellos virtuosos –generalmente del piano, violín o violonchelo– que interpretan los complementos perfectos del plato principal sinfónico. En esta temporada nos visitarán algunos de los grandes nombres del circuito, muchos de ellos sobradamente conocidos por el público de Barcelona. En la noche inaugural, la violonchelista Alisa Weilerstein interpretará la Sinfonía Concertante de Prokofiev, y este instrumento también recibirá especialistas como Narek Hakhnazaryan los días 3 y 4 de noviembre (con el mítico Concierto de Dvorak), Jean-Gihen Queyras el 20 y 21 de enero (el Concierto de Elgar) o Julia Hagen el 16 de febrero, con el Concierto de Schumann). Entre los violinistas principales, L'Auditori contará con Augustin Hadelich (8 de marzo, Concierto nº 1 de Britten), Nikita Boriso-Glebsky (19-20 de abril, con el famoso Concierto de Sibelius) o Patricia Kopatchinskaja, que afrontará una obra contemporánea, ‘Corpo elettrico’, de Luca Francesconi, el 12 de enero. Entre los pianistas, no os perdáis a Francesco Piemontesi, que tocará el Concierto nº 4 de Rahmáninov del 6 al 8 de octubre, Kirill Gerstein, que afrontará el Concierto de Schumann los 10 y 11 de noviembre, Lucas Debargue, con el Concierto para piano nº 3 de Beethoven, o Denis Kozhukhin, que dominará el complicado Concierto nº 2 de Brahms los días 22, 23 y 24 de marzo. Y si buscamos variedad de instrumentos solistas, también tendremos el Concierto para viola de William Walton, interpretado por Antoine Tamestit.

4. Voces fuertes y áreas

Entre la categoría de solistas, también debemos incluir las voces invitadas que expandirán el programa hacia el repertorio de la ópera, el poema sinfónico y algunas obras de vanguardia que han incorporado la voz humana como parte singular de su objetivo estético. En esta temporada, la OBC interpretará obras que necesitan grandes voces. Una de ella será la parte final de la Tetralogía del Anillo de Richard Wagner, el ‘Crepúsculo de los Dioses’: el 10 de mayo, la soprano Sinéad Campbell-Wallace desarrollará las últimas escenas de la obra cantando la parte de Brünnhilde, en un programa que empezará con otra obra vocal, una suite de la ópera ‘Justice’, de Héctor Parra (que se estrenará en 2024), y que cantará Lauren Michelle. Otra voz principal es la soprano Tamara Wilson, que afrontará la ópera de cámara –en versión concierto– ‘Erwartung’, de Arnold Schönberg, los días 12 y 13 de abril. Antes, la mezzosoprano Fleur Barron liderará la parte vocal en un programa donde se interpretará la pieza 'Sherezade', de Ravel, para voz y orquesta, y las 'Cinco canciones negras' de Xavier Montsalvatge.

5. Directores (¡y directoras!) de primer nivel

Ludovic Morlot es el director titular de la OBC, pero eso no significa que dirija todos los programas de la temporada. En un año normal, por el podio de L'Auditori pasan un buen número de directores invitados que trabajan con la orquesta y que amplían su color, su visión del repertorio y los matices de interpretación. Y este año, además, también contaremos con muchas directoras muy acreditadas: el mundo de la música clásica siempre ha estado abierto a la integración y la diversidad, y el papel de la mujer en la dirección de orquesta debe estar bien representado. Por ejemplo, Anna Rakitina dirigirá el programa de 'Romeo y Julieta', mientras que Marta Gardolinksa hará uno doblete con el programa de la Cuarta de Beethoven el 10 y 11 de noviembre, y las ‘Variaciones Enigma’ de Edward Elgar el 19 y 20 de abril. No sólo eso: Gemma New conducirá la sinfonía Escocesa de Mendelssohnn, la directora coreana Eun Sun Kim tendrá el protagonismo en el programa que fusiona Schönberg con Beethoven el 12 y 13 de abril, y Stephanie Childress dirigirá el 27 y 28 de abril el díptico formado por las 'Danzas sinfónicas' de Rachmaninov y el Concierto para piano nº 2 de Chopin. Otros directores invitados serán Salvador Brotons, David Afkham, Matthias Pintscher y Nicholas Collon.

6. Apuesta por la proximidad

Este año la OBC añade otros dos objetivos a su propuesta artística. La primera, es dar el paso de hacer un ciclo de grabaciones importante, y de este modo, con Ludovic Morlot como líder, la orquesta empezará a trabajar en sus propias versiones de la música orquestal de Maurice Ravel, razón por la cual habrá obras como ‘Daphnis y Chloe’ o el ‘Bolero’ en los programas de este año. Y el otro objetivo es ser un altavoz de la música contemporánea que se ha hecho y se hace en Cataluña. Muchos programas contarán con música cercana, firmada por clásicos como Joan Guinjoan o Xavier Montsalvatge, o talentos en activo como Raquel García-Tomás (que estrenará obras nuevas en 2024), Oriol Saladrigues, Joan Magrané o Héctor Parra. Un compromiso total con nuestra música.

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