Si no os suena el nombre de Yoaké San, solo diremos que esta mujer fue la finalista de la edición francesa de Master Chef, y que después tuvo su propio show televisivo en el país vecino. Y la verdad es que nos gusta mucho que haya abandonado la fama en 'macronlandia' para regentar Yubi, un restaurante en Muntaner con Diagonal: en Barcelona no veíamos ningún cruce de Francia y el sudeste asiático desde el añorado restaurante Me. Yubi está dividido en un espacio azul (que simboliza la serenidad japonesa) y uno rojo (el arrebato de Francia). El nombre significa "dedos" en japonés, al tiempo que son las sílabas de los nombres de sus hijas y su marido y socio, el DJ Ben Weiss: de noche es un restaurante aterciopelado con buena banda sonora.
Claro que Yoaké San pone el énfasis en Japón –su padre es francés, su madre de Hiroshima– y no en Vietnam, con platos que te hacen la boca agua con solo de oírlos, como por ejemplo unas gyoza con buey al borgoña, o foie semicocido al sake con ponzu de trufa negra. Estos últimos dos son platos de aquellos que hacen diana y definen una cocina con carácter: fondo de salsa de cocina clásica francesa y cítricos y especias niponas. Tiene un estilo elegante y contundente, personificado en una chuleta de vaca vieja cocinada a baja temperatura durante 72 horas, con verduritas baby y un puré de patatas bien mantecoso.
Y también tiene una parte 'gastro' de lujo informal que pasa por un 'raw bar' con ostras francesas Marennes Oleron (con el sello de calidad label rouge), elaboraciones en crudo y caviar iraní, champán y sake. Lujo con alma y 'savoire faire' culinario.