Casi podría denunciarse por pecaminoso. Salivarás cuando descubra toda esta abundancia de pesca convertida en deliciosos cebiches, tiraditos y entrantes. Y todo ello cocinado en un perfecto jaleo de producto de costa ibérica y pincel peruano de la mano de Gastón Acurio. Imposible no tirarse de cabeza a esta 'olla de agua' –el significado de 'yaku manka', que proviene de la lengua quechua. No te pierdas los peces a la vista tipo marisquería, que preparan al momento, a la brasa o fritos, en este majestuoso restaurante peruano.
Tampoco el ponzu rocoto: atún rojo, fresas de arenque, aguacate, mayonesa ahumada de sarmiento y salsa ponzu de rocoto. Tienen una varita que también hace magia con los woks, sazonados con salsas peruanas. Este fue el segundo restaurante que abrió Acurio en Barcelona en 2017, después de Tanta, y hasta 2024 aseguran haber servido la bestial cifra de 100.000 ceviches: si esto es cierto, la mayoría de barceloneses tienen como prototipos de cebiche el de Yakumanka ¡y esto es muy bueno!