Xavier Pellicer cerró el restaurante Celerí, dedicado a la verdura –con opción a complementar los platos con proteína animal– justo después de ganar la Michelin. Lo reabrió una breve temporada después en el Eixample con cambio de nombre y más apuesta por el vegetal. Cambio para seguir igual, más y mejor: más espacio, y una brasa de encina y fuego de wok. Cambio para convertirse, según la guía We’re Smart Green Guide, en el mejor restaurante de verduras del mundo. De ejemplos, mil; zanahoria a la brasa al pilpil de naranja o la alcachofa con tupinambo y emulsión de almendra. Ofrece una carta con una triple declinación: proteína animal, ovolactovegetariana y vegana.