Muchos se llenan la boca hablando de trabajar para el barrio y te encuentras hummus en 12 euros... Bien, Òscar Manresa y su sobrino Francis abrieron un restaurante panasiático con una relación precio calidad muy interesante: comida del sudeste asiático en raciones abundantes, y sabores que no te dejarán indiferente. Son recetas energéticas y sabrosas –para compartir, picantes, baos y noodles– con el saber hacer de la casa y el cuidado por la receta original: setas asiáticas con sake y mantequilla, un delicioso pollo frito con mayonesa japo y dumplings de cerdo. Los cócteles, todos con un giro asiático y tropical, están a la altura de la manduca.