La pizzería Senza Glutine de la cadena Grosso Napoletano representa el primer ejemplo de pizza napolitana libre de gluten en Barcelona. No son la única pizzería sin gluten de la ciudad, pero lo diferencial es que replica la masa napolitana clásica con una fidelidad pasmosa: consiguen esta elasticidad típica y el borde grande con una masa a base de harina de cereales sin gluten como el arroz, maíz y trigo sarraceno, y un proceso de doble fermentación.
Una gracia de la pizza sin gluten para el no-celiaco –aparte de que en la barriga te cae más ligera– es que el sabor neutro de la masa sin gluten –la masa de pan y harina de trigo tiene un sabor más intenso y ácido – realza el sabor de la cobertura. Si el producto es bueno, y el suyo lo es, te zamparás delicias como una pizza de salami picante y mozzarella 'fiordilatte' o la Gran Borghese, con crema de trufa y cepas, champiñones en las hierbas, mozzarella 'fiordilatte' y speck. El local es una delicia: capacidad para 104 comensales anchos en el interior y 16 en la terraza, distribuidos en una sala 245 m² con aires de loft industrial, 2 y un espacio exterior de 16 m².