Senyor Vermut

No llega a los diez años y ya se ha consolidado como uno de los templos del vermut en la ciudad. Ya sea de pie, en los banquillos que acompañan los bidones interiores o en la terraza, vayas cuando vayas no es fácil encontrar lugar en esta vermutería. ¿Por qué? Por un ambiente canalla perfecto, unos precios ajustados y una oferta de bar cuidada: ensaladilla rusa, croquetas, tortilla de patata, buñuelos de bacalao y bravas, sobre todo bravas. Con permiso de las de Tomàs, dicen que aquí se hacen las mejores de Barcelona. Por calidad precio, sin duda. Hacedlas pasar abajo con una caña muy echada o con el vermut que ellos mismos elaboran en Tarragona.