Savia nace de la experiencia de Tomás Abellán como comensal: "Tengo malas digestiones y sufro cuando mezclo texturas diferentes". Abellán ha ideado una carta de preeminencia vegetal (y proteína animal con cuentagotas) con la cocinera Laura Veraguas, una especialista de cocina basada en plantas y proximidad total. Las intenciones son tan limpias como el estilo: una cocina autoral de aire minimalista, que busca el residuo cero y se basa en la temporalidad y la proximidad radicales.
Exquisito en su sencillez, encontrarás platos como un fantástico arroz meloso de verduras –con un caldo potente y espeso, el grano a un punto sobrenatural y verduritas crocantes recién recolectadas de un huerto biodinámico– y sobre todo recuerda que si es temporada de tomates, toca pedir la ensalada: si te place el sabor del buen tomate, su ensalada, también con albaricoques y albahaca, la recordarás mucho tiempo.
Hay pinceladas de proteína de alta calidad, como una enorme albóndiga de pollo de corral deliciosa o pescado del día a la brasa. La carta de vinos naturales es espléndida: este es un lugar tan apto para una cena romántica como para coger una melopea tranquila con amigos. ¡Y recuerda que el vino biodinámico minimiza la resaca!