Este establecimiento está cerrado.
El Rita Rouge es el hermano pequeño del Margarita Blue y el Rita Blue , tres creaciones del inquieto y polifacético Xefo Guasch, cada una con su encanto particular y su fanática clientela . Quizás el Rita Rouge se diferencia de las demás por cuán impactante su decoración de Nueva York , por su aire cosmopolita y sobre todo por el buen ambiente que se crea cualquier noche de la semana .
El rojo que domina los muros , los reflejos poliédricos de los espejos , las pinturas gigantes , condiciones estéticas muy conseguidas en las que hay que añadir una buena cocina , un buen servicio y una música excelente , crean una atmósfera única en una zona muy competitiva y cosmopolita . Todo este esfuerzo glamoroso , en gran parte causado por el dinamismo y la ilusión de sus responsables , no sería suficiente para el éxito si no se sumara además la inteligencia de la oferta culinaria . Una cocina desenfadada para gustos muy variados , y que pone dificultades a la hora de decidirse. Amparada bajo el título de " cocinas del mundo" , la carta de este lounge bar de ribetes exclusivos presenta platos fijos y sugerencias.
Tapas y mezzes abren el fuego en una carta en la que se incluyen también los postres y bebidas. En este primer capítulo , inevitable carta de presentación de todo el restaurante, destacan sobre todo el guacamole dip, para dipear con triángulos fritos de maíz muy bien elaborados , gustoso y atractivo a la vista , o el cebiche rouge , con langostinos y pulpo cocidos con zumo de limón , jengibre y cebolleta y roja con chips de plátano macho . Exquisito y rara avis en el mercado. Las ensaladas que siguen son variadas , originales y de buen gusto , pero el entrante que no os podéis perder son los tomates verdes fritos.
Entre las sugerencias brillan el salmorejo y el tartar de atún rojo , con vinagreta de chalotas , y en los segundos optamos por un filete con setas y una entraña muy bien preparada que este día formaba parte del menú de mediodía. El volcán de chocolate y guindilla es un postre bien logrado y de reminiscencias mexicanas. La carta de vinos está bien porque está pensada para combinar con platos del mundo , y además de buenos vinos catalanes encontramos de italianos o chilenos. De noche , cócteles , muy bien logrados, acompañan la buena música a cargo de un DJ.