Sorprende y reconforta ver un restaurante de cocina catalana como Gegant en la calle Pujades de Poblenou (donde las cafeterías de especialidad florecen en toda su esplendorosa blancura). O quizá tampoco es tan sorprendente. Gegant es un restaurante abierto por Jordi Mestres, uno de los socios de la cafetería de especialidad y tostadora pionera en Barcelona, Nomad, y por Ivan Fernández, expropietario del bar de vinos naturales de La Sagrera, 035, como jefe de sala y sumiller. El tercer socio en juego, claro, es el chef: Joan Vallès, que se ha labrado una gran reputación como jefe de cocina en Monocrom.
Gegant es un restaurante pequeño y más bien feúcho, de interiorismo básico, pero que pone toda la atención posible en tratar muy bien al puñado de comensales que acoge en cada servicio. Vallès ha optado por recuperar platos clásicos y populares de la cocina catalana, algunos tan olvidados que parecen modernos, y reinterpretarlos con el oficio aprendido en cocinas como la de Fermí Puig. Aquí el binomio de legumbre y proteína animal, tan nuestro y a veces tan relegado, se luce en platos deliciosos, como una caballa en escabeche con mongetes del ganxet o un bacalao con garbanzos exquisito, que parece flotar en un jugo de su propio pil-pil, salado por el pescado y dulce por las vísceras marinas del mismo. También se nota el dominio del cocinero en el arte de refrescar a base de encurtidos, como unas lentejas con oreja. El menú de mediodía ya es una institución, y Fernández te deja elegir la copa de vino con una cata entre dos opciones.