Calendario de adviento Just Spices
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Regalos gastronómicos de Navidad para los más 'foodies'

¿No sabes qué regalar estás Navidades? !A todo el mundo le gusta comer! Con estos regalos gastronómicos en la mesa quedarás la mar de bien.

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Navidad ya sopla en nuestra nuca su grasiento aliento de polvorón, y el quebradero de cabeza para ver qué regalo compramos deviene migraña trepanadora. ¿Qué comida regalar en Navidad? ¿Qué regalar a quien le gusta la cocina? Los 'foodies' –deleznable anglicismo al que nos debemos someter la gente de buen comer– lo tienen fácil. Tu compra algo rico de comer o beber y ya verás que todos encantados. ¿Aun así tienes dudas? No te preocupes, todavía hay tiempo y te lo ponemos fácil. Y además, te dejamos aquí algunas ideas con un plus de originalidad que seguro que serán mucho mejor recibidas que ese 'pongo' tan hortera que te regalan, con variaciones, cada año. Lo mejor del regalo 'gastro' es que si lo ejerces, tienes puntos de acabarte beneficiando de él (a menos que se lo regales a tu cuñado, ese rácano de la vida). Y si no quieres regalar comida, aquí tienes una lista de regalos originales hechos en Barcelona


NO TE LO PIERDAS: Los mejores menús de Navidad en Barcelona 

Regalos de Navidad para los más foodies

1. ¡El nuevo libro de Carme!

Hay libros de recetas y libros de recetas. Los de Carme Ruscalleda, pensados al mínimo detalle y espaciados en el tiempo, siempre son imprescindibles si tienes un mínimo de ambiciones en la cocina. Si en 'La Magia de la Cocina' explicitaba los básicos de la cocina catalana a su impecable manera, en 'La Sartén por el Mango' (RBA) Ruscalleda adapta y entrecruza la tradición catalana por las principales cocinas del mundo (aunque también reserva un capítulo para aprender la tradición de la tierra). Tacos mexicanos hermanados con judías del ganxet, encuentros entre ramen y escudella i carn d'olla, por ejemplo, y os introducirá en espumas y esferificaciones. Ahora bien, siempre con la pedagogía y la forma de explicar entendedora y cristalina marca de la casa.

2. Beber para creer

La etiqueta lleva una cruz derecha y una invertida, pero Heretic tiene el premio de Mejor Licor de Hierbas del Mundo del 2021 por méritos propios, no por intervención diabólica. El packaging es un homenaje a los muertos por el fanatismo religioso y un recordatorio de cómo corrompe el poder. Con la fórmula que fijó su tatarabuelo cátaro Jean, Marc Teichenné destila un licor con 36 botánicos: tan sutil y aromático que hay que beber para creer.

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3. Vendedores de humo

Se ha convertido en un valioso recurso navideño. ¿No sabes qué regalar a tu padre? Una caja de ahumados artesanos de Rooftop Smokehouse, más que el hecho, es un motivo de fiesta: va colmada de trucha de los Picos de Europa, magret de pato, mantequilla ahumada con flor de sal, patatas, gildas y mostaza de cerveza. Todo pasado por la alquimia de leña y humo de estos magos de la retrococina.

4. Un poquito de sal y pimienta

Ojo, que estás delante del Santo Grial del cocinero torpe. El calendario de Adviento de especias y condimentos de Just Spices se ha convertido en un regalo muy adecuado (no diremos recurrente). En la edición de este año, encontrarás 24 latas grandes con mezclas de especias pensadas con sabiduría para propulsar con fuerza ensaladas, verduras al horno, guisos o bocadillos: 'topping' de ensalada, mix mexicano, para pasta con sal y aceite, para boloñeses, aliño balsámico... Solo hace falta un poco imaginación. Que, por cierto, si no es tu fuerte, te lo arreglan añadiendo al pack el libro de recetas 'Sabor para cada día', 50 recetas con condimentos ideales para uso diario. El precio: 99,9 euros con el libro, o una edición de bolsillo con 23 bolsitas a 29,99 euros. ¿Te parece caro? No lo es, te arreglará todo un año de comidas sabrosas. 

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5. ¡Oro líquido para el aliño!

No me hagáis decir el tópico. ¡Lo diré! Al precio que sube el aceite, es como beber oro. Y al metal precioso remite el nombre de Kylatt, un aceite elaborado a partir de aceitunas 100% arbequinas de campos seleccionados de Alcanó (Lleida). Está considerado uno de los mejores aceites de oliva del mundo, y cosecha premios por todas partes, como la Medalla de Oro de los Premios New York World Olive Oil. Pero a tu cuñao esto se la suda. Lo que le dejará con la mandíbula desencajada será el sabor del aceite (con un amargo notable, una punta de picante y con aromas de tipo vegetal, con sensaciones de plantas de huerta, matices de hinojo o plátano verde, así como toques claros de almendra, que matizan lo dulce). El cuñado apenas sabe distinguir dulce, salado y umami, pero si no tiene el encefalograma liso, sabrá que tiene en boca un aceite extraordinario. Esta maravilla solo cuesta 22 euros, por cierto.

6. Un blanco único

En 2022 la DO Penedès incorporó la categoría Vino de Mas, que sirve para reconocer un hecho excepcional de la denominación: se refiere a vinos que están hechos con uva ecológica, cosechada a mano y con una edad mínima de las cepas de diez años. Y además deben estar vinculados a una masía centenaria que sea cercana. El blanco Mas Llinda cumple todos estos requisitos, y además es buenísimo. De la cooperativa Covides, desborda notas tropicales y pastelería, un vino gastronómico elaborado con una mínima intervención, e ideal para acompañar sushi, foie y pescado ahumado. Se puede comprar en la agrotienda de la cooperativa por 19,95 euros de nada. 

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7. ¡Y un tinto excepcional por cuatro perras!

Un vino extraordinario y muy singular no tiene que ser caro, necesariamente. Huid de aquellos que presumen de enólogos con Riojazos a 55 euros. Y el arma para ahuyentarlos podría ser, por ejemplo, el vino de Fang de Cal Salat. Limitado a una tirada de 600 botellas, este vino ha pasado 8 meses de crianza en ánfora de barro, algo que evoca notas de higo seco. Y que lo equipa con un 'punch' muy poco común en los vinos ecológicos: tras el sabor mineral clásico del vino natural, un acelerón alcohólico final, cuesta arriba, desmiente el sabor calcáreo del principio. Potente y exquisito. ¿Pensáis que cuesta una pasta? Pues no, vale 12 euros y se puede comprar en su web.

8. Turrones para niños

¿Qué sería de los postres del día 25 sin aquellos turrones de impacto que cada año Turrones Vicens se sacan de la manga? Después del turrón de donut, llega el turrón de Chupa-Chups: elaborado con praliné de almendra, nata y fresa con crujiente de Chupa Chups y recubierto con chocolate blanco, fusiona los sabores del turrón con el icónico caramelo de palo. La otra novedad bizarra es el turrón de jamón ibérico, que mezcla el praliné de almendra con crujiente de embutido (aunque se te fijas, no es tan raro: hace años que hemos normalizado el turrón salado con quicos). ¡Yo para el próximo año quiero un turrón de Kojak o Pantera Rosa!

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9. Turrones para adultos

Jon Cake, mago de la tarta de queso vasco, ya nos dejó con la boca abierta el año pasado con el turrón de panettone. Y este año va un paso más allá en términos de intensidad y sabor: ¡ha hecho un turrón de queso Tête de Moine! Elaborado por I+Desierts de los chef pasteleros David Gil e Ingrid Serra, su forma es similar a la del célebre queso suizo pero es un turrón dulce donde se percibe el sabor de este preciado queso suizo. Se vende junto a su girolle (la herramienta con la que se realizan las flores, girando) para que se corte como Dios manda. Una delicia que eliminará el viejo debate de quién corta el turrón. Ojo, que las unidades son muy limitadas. Puedes encargarlo a su tienda web.

10. ¡Buscando a Jack!

Ya me dirá lo que quiera, que si whisky japonés, que si blends escoceses con estalagmitas finlandesas... Pero pocas cosas generan más consenso entre el personal que un buen copazo de Jack Daniel's, bien sea a palo seco, con hielo o con cola. Nostálgicos de los Guns, esta Navidad Jack Daniel's rinde homenaje a la música con una botella de mandanga buena de Tennesse (Old 7) alojada en una réplica de un estuche de cuero de guitarra. Cuidando hasta el más mínimo detalle, el tapón de la botella representa el clavijero y el pack incluye una tarjeta de dedicatoria. ¡Y cuando se lo hayas pimplado, puede utilizar la linda funda para guardar llaves o cargadores! Cuando lo pongas en la mesa, el cuñado tendrá que recogerse los cataplines con aquella escoba eléctrica que te ha enseñado siete veces.

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11. ¡Enrollémonos!

Si piensa que los barquillos son prescindibles en la mesa de Navidad es que no ha probado los de Rosés & Garriga. Desde 1856, cinco generaciones de la familia se han dedicado al arte de elaborar estos cilindros de galleta, y todavía hoy los hacen a mano. Tienen tradicionales (con un toque de limón y vainilla) y de tres tipos de chocolate: negro, blanco y con leche. Se pueden comprar en el obrador de Sant Iscle de Vallalta y en la web: calcula que tardan alrededor de una semana.

12. Experimentos con vermut

Como decían los Stones, es el cantante, y no la canción. Y el kit de vermut El Bandarra, Vermunova, tiene un envoltorio con mucha gracia: un ¡'packaging' que apela a los desastres que montábamos de pequeños con los juegos de mesa de química! Que en realidad contiene un kit de vermut: una botella de 1 litro de vermut artesano, 4 vasos y 2 bols serigrafiados de la mítica marca Duralex (que, por cierto, son de colección: la casa ya no fabrica!) y un pack de bandarretas para decorar el vermut y un manual de instrucciones para crear tu aperitivo. Claro que con este pack no haréis desastres químicos, sino que promoveréis el buen rollo.    ¡Todos listos para crear! Lo podéis comprar a 29'95 € en su tienda

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13. Lujo comestible

Ah, el caviar, oscuro y cremoso objeto de deseo, paradigma del lujo comestible... El único productor de caviar catalán es Nacarii: huevos de esturión de la Vall d'Aran, con nueve años de cría, limpiados con pinzas. En Barcelona tienen un suntuoso espacio donde hacen venta, degustación y pedagogía, y donde dos latas de 10 gramos le costarán 44 euros. No puedes quedar mal, poniendo algo de caviar en la mesa.

14. Rey de la tradición

Las mejores cosas de la vida no son (muy) caras. Y el saber culinario de Jordi Vilà (Alkimia, Alkostat) aplicado a nuestra cocina no tiene precio. En la tienda VaDeCuina –que ha abierto segunda sede en Comte Borrell, 54– encontraréis clásicos navideños catalanes en la mejor de las versiones, para mucha gente (o no): tenéis un kit de escudella para dos personas. Soluciones para comidas de Navidad: la tienda es pequeña, la cocina es muy grande.

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15. Caprichos importantes

¿Utensilios-caprichos de cocina que os arreglen la vida? La tienda Gadgets & Cuina tiene muchos, pero destacan dos. Una piedra volcánica del Etna, ideal para pizzas. Cocinar en la piedra no altera el sabor del alimento, acelera la cocción y proporciona una base crujiente (y va con una pala de madera para hacerte el pizzaiolo). Complemento: un sacacorchos eléctrico para que no hagas más desastres.

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