Una declaración de amor incondicional hacia nuestro querido cerdo, del cual, como sabéis, se aprovecha todo. La familia Rovira, propietaria de los Casals, descuartiza aquí las partes del animal y, claro, las presenta todas, o casi todas, en la mesa. En el horno siciliano cuecen tocino y morcillas exquisitas y tienen la despensa llena de embutidos que elaboran ellos mismos en su explotación del Berguedà. ¡Bendito sea el cerdo!
Time Out dice
Detalles
Discover Time Out original video