Un restaurante con un único plato es una apuesta conservadora? No! Arriesgada! Y más si es un restaurante de hotel, el Plato Único es el del Yurbban Trafalgar: "Nos inspiramos en las antiguas fondas, todo el día tenían un plato caliente en la mesa", explica la directora del hotel, la Norma Galofré. En un hotel donde "un 80% es clientela extranjera, nos volcamos en el cliente local", prosigue.
El chef, el catalanoirlandès Ronan Gallagher, mantiene la regularidad de la cocina, siempre de alta precisión y contundente: "Hacemos un único plato. Debe ser perfecto ", ríe. Hasta el día de Reyes había escudella i carn d'olla, y cada dos meses renuevan la carta. Quizás os encontréis un jarrete de ternera blanca hecho a baja temperatura: meloso, tierno, de lacado impecable y tamaño gigantesco, que con una parmentier y dos ensaladas excelentes que son platos camuflados; una de col y otra de alcachofa, con hinojo, guisantes y vinagreta de limón.
De postre, una revisión de la tarta al whisky fina fina, y muy cargada: ah, ¡aquellas noches en las que pedíamos más chorrito escocés en el plato! ¿Cuántas veces has comido cinco platillos y se ha quedado con hambre? Aquí, con uno solo -comercio y bebercio sin límites, todo a 32 euros- es imposible.