Años antes de que la locura por el 'brunch' y Asia nos abduciera, en 2007, Sergi Ballús se quedó con el Occi (en catalán, no diga 'ochi'!). Había trabajado en el Lluçanès, y en el Occi puso en práctica los mismos principios: cocina catalana creativa, que apuesta por la fusión y redefinición de platos, producto excelente, generosidad y solidez a prueba de modas. Tiene platos clásicos (carpaccio de gambas, escalope de foie gras ...) y un menú de mediodía potentísimo: quién puede decir que no a una dorada fresca con patata enmascarada y a unos huevos revueltos de setas y ajos tiernos con vieiras? Hoy nadie duda que es uno de los mejores restaurantes de Girona.
Time Out dice
Detalles
Discover Time Out original video